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- Después de activar el primer aval de 7 millones de euros para compensar el desfase en las secciones profesionales, la junta presentó a LaLiga un segundo aval de 5 millones que se ejecutará mediante pagarés si es necesario para inscribir a ambos jugadores, cubriendo así los 10 millones restantes para ajustar las cuentas.
El FC Barcelona se encuentra en una situación delicada con respecto a la famosa regla del 1:1. Para poder recuperar su capacidad operativa y salir de esta complicada tesitura, necesita contar con 100 millones de euros provenientes de la operación relacionada con los asientos VIP del Spotify Camp Nou. Sin embargo, este ingreso extraordinario aún espera la aprobación de los auditores, lo que mantiene al club en la lista de aquellos que superan los límites establecidos por LaLiga.
Esto complicó el regreso al Spotify Camp Nou, ya que Crowe Spain se niega a contabilizar esta cantidad de forma acumulativa. Al tratarse de una cesión de derechos de explotación durante 30 años, consideran que los 100 millones deben prorratearse anualmente. Además, los 42 millones correspondientes a New Era Visionary Group aún no se han recibido, pero se espera que se abonen en dos cuotas: una este mes de septiembre y otra antes de junio de 2026.
Lo que significa esta situación es claro: sin la aprobación de la venta, el Barça sigue operando como un club que sobrepasa los límites de control financiero establecidos por LaLiga. Esto implica que solo puede computar un 20% de las plusvalías por traspasos y un 60% de los ahorros salariales, porcentaje que puede llegar hasta el 70% si se trata de un jugador que represente el 5% del gasto salarial total.
Este aspecto se ha convertido en un gran obstáculo en las recientes ventanas de fichajes, complicando la inscripción de nuevos jugadores. Además, en esta ocasión se debe sumar la renovación de Lamine Yamal, la cual ha incrementado significativamente su salario y ocupado el espacio que podría haberse destinado a otras incorporaciones.
El futuro de Fermín y su repercusión en el club
Analizando la situación de Fermín, los números hablan de unos 13 millones generados a partir de una posible venta de 65 millones, añadiendo 3,6 millones netos de su salario, lo que sumaría un total de 16,6 millones. Este ahorro permitiría al Barça desbloquear varias inscripciones que Flick considera fundamentales para completar su plantilla. Si Fermín se marcha, esto podría abrir las puertas para inscribir a Joan García, quien cubrió la baja de larga duración de Ter Stegen, así como a Szczesny y Bardghji.
Sin embargo, la venta de Fermín no sería suficiente para que el Barça regrese a la regla 1:1. Aunque ayudaría a acercarse a la cifra que LaLiga exige y a recuperar la normalidad financiera, los 100 millones aún no aceptados por la explotación de los asientos VIP del Camp Nou continúan siendo una pesada carga. Por lo tanto, vender a Fermín podría ayudar, pero no solucionaría el problema estructural del club.
Alternativas en la búsqueda de soluciones
Por el momento, el Barça no necesita necesariamente el traspaso de Fermín para resolver las inscripciones pendientes antes del cierre del mercado de verano. Se ha registrado a Gerard Martín gracias a la salida de Iñaki Peña y la rescisión del contrato de Oriol Romeu, con la expectativa de que Szczesny y Roony Bardghji sigan el mismo camino gracias a los avales que ha ofrecido la junta directiva.
Después de activar el primer aval de 7 millones de euros para compensar el desfase en las secciones profesionales, la junta presentó a LaLiga un segundo aval de 5 millones que se ejecutará mediante pagarés si es necesario para inscribir a ambos jugadores, cubriendo así los 10 millones restantes para ajustar las cuentas.
Esta operación se convierte en el último recurso para Joan Laporta y su junta directiva para evitar depender de la venta de Fermín o de cualquier otra pieza crucial. El objetivo es culminar este mercado de fichajes sin repetir situaciones de años anteriores, donde tuvieron que recurrir a avales de última hora para inscribir a jugadores como Koundé o los Joaos en el último momento.
