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- Otras hipótesis, como jugar en el Camp Nou sin público o en el Johan Cruyff Stadium, han sido descartadas debido a que no cumplen con los estándares de seguridad o carecen de la capacidad necesaria para un partido de la máxima categoría.
El regreso del FC Barcelona a su icónico Camp Nou se ha convertido en un desafío considerable. Con el esperado partido ante el Valencia en el horizonte, los trámites administrativos necesarios aún no se han completado. El Certificado de Fin de Obra que permitiría la apertura del estadio sigue sin llegar, lo que significa que el permiso de primera ocupación del Ayuntamiento sigue en el aire.
La situación no se limita a lo administrativo. Las obras del Camp Nou aún presentan fallos que comprometen la seguridad de los aficionados. Ante este contexto, el presidente Joan Laporta ha tomado la precaución de reservar el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc para la primera mitad de la temporada. Sin embargo, existe un conflicto, ya que el recinto está reservado para un concierto de Post Malone el 12 de septiembre, justo antes del choque contra el Valencia, obligando al club a buscar alternativas.
Una opción que ha cobrado fuerza es trasladar el partido al Estadio de Montilivi en Girona. Aunque por el momento esta posibilidad es una mera conjetura, podría ser la solución si no se resuelven a tiempo los permisos del Camp Nou y Montjuïc sigue ocupado. Esta alternativa podría presentar desafíos logísticos, pero ofrecería al Barcelona un lugar que cumple con las exigencias de LaLiga.
Otras hipótesis, como jugar en el Camp Nou sin público o en el Johan Cruyff Stadium, han sido descartadas debido a que no cumplen con los estándares de seguridad o carecen de la capacidad necesaria para un partido de la máxima categoría.
El club mantiene la esperanza de conseguir los permisos pertinentes para que el Camp Nou pueda abrir sus puertas a tiempo. Sin embargo, cada día que pasa disminuye la probabilidad de que esto ocurra antes del partido frente al Valencia. Mientras tanto, la directiva sigue firme en su reserva de Montjuïc y considera a Montilivi como una segunda opción, tratando de garantizar que el inicio de LaLiga no se vea perjudicado por los inconvenientes en el estadio.
La incertidumbre sobre dónde se celebrará este primer gran encuentro en casa mantiene a los aficionados barcelonistas en un estado de expectativa. Laporta se encuentra trabajando activamente en soluciones seguras y efectivas, buscando la manera de que su equipo vuelva al que siempre ha sido su hogar.
