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- Para la Liga, el encuentro crucial es la cuarta jornada contra el Valencia, programado para el 13 o 14 de septiembre.
El FC Barcelona anhelaba volver a su mítica casa en septiembre, justo al inicio de la Champions League. Sin embargo, las recientes inspecciones han suscitado dudas sobre la factibilidad de reabrir un Camp Nou que, por el momento, continúa siendo una estructura en obras.
Visita de la UEFA: un cambio de perspectivas
Este jueves por la mañana, una delegación de la UEFA realizó un recorrido exhaustivo por las instalaciones del Camp Nou. A pesar de que el club mantenía la esperanza de una pronta reapertura, el veredicto fue contundente: no hay garantías de que el estadio esté listo para el debut europeo del 17 o 18 de septiembre.
Según adelantó Helena Condis en el Partidazo de COPE, la UEFA ha otorgado una ligera concesión al Barça. Esto le permitirá comenzar la Champions como visitante, postergando su debut en casa hasta la segunda jornada, programada para principios de octubre.
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Obstáculos estructurales para la reapertura
El Barça ha formulado un plan para una reapertura parcial que permitiría habilitar 27,000 asientos en las áreas de gol y tribuna. Sin embargo, la UEFA requiere que todas las zonas laterales estén operativas para asegurar tanto la retransmisión televisiva como la seguridad de los asistentes. Con accesos aún en condiciones inadecuadas y escombros visibles en algunas secciones, obtener la autorización resulta inviable.
Además, la falta del certificado de primera ocupación se presenta como otro gran reto. Ningún técnico está dispuesto a firmar un documento que pueda poner en riesgo la integridad legal del proyecto. Internamente, la situación es crítica: el club admite que septiembre se antoja casi imposible, y que octubre aún es incierto.
Montjuïc y la alternativa Girona
Para la Liga, el encuentro crucial es la cuarta jornada contra el Valencia, programado para el 13 o 14 de septiembre. No obstante, Montjuïc tampoco se perfila como opción viable para ese fin de semana, ya que albergará un concierto de Post Malone. Pese a las presiones, el ayuntamiento ha decidido no alterar el evento, lo que obliga al Barça a buscar un nuevo escenario.
Bajo este contexto, Montilivi emerge como la opción más viable. El Girona tiene un compromiso ese fin de semana en Balaídos, lo que dejaría su estadio disponible para que los azulgranas reciban al Valencia. Esto sería una medida excepcional, con la esperanza de regresar a Montjuïc más adelante, donde el club espera completar varias jornadas.
Una espera que se extiende más de lo previsto
Cuando el Barça dejó el Camp Nou en 2022, se estimaba estar fuera durante un par de años. Ahora, esa transitoriedad parece prolongarse varios meses más, con la incomodidad añadida de no contar con un calendario fijo para el regreso. Los aficionados, que esperaban con ilusión retornar a su hogar, deberán adaptarse a una realidad marcada por la incertidumbre.
La decisión final se tomará el 28 de agosto, fecha límite para informar a la UEFA sobre el lugar donde el Barça disputará sus partidos europeos. Todo indica que Montjuïc continuará siendo el escenario principal para la Champions, mientras que en la Liga se optará por soluciones temporales como Montilivi.
