El Real Madrid en la cuerda floja tras su tropiezo ante Al Hilal

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Aunque Pachuca intentó que el grupo fuese insostenible con un doble empate, se quedó a medias frente a un club europeo que ve los octavos mucho mejor que el Real Madrid, contra el que perdieron en Champions, pero al que quieren devolverle la moneda tras perder su condición de favorito.

El reciente tropiezo del Real Madrid ante Al Hilal ha trastocado por completo el panorama del Grupo H en el Mundial de Clubes. Lo que inicialmente se perfilaba como una lucha por el segundo puesto entre los equipos restantes, se ha transformado en una auténtica batalla en la que el RB Salzburgo ha tomado ventaja. El conjunto austriaco superó al Pachuca mexicano con goles del israelí Oscar Gloukh y del austriaco Karim Onisiwo, quienes compensaron el tanto de Bryan González.

Esta situación ha generado incertidumbre para el equipo de Xabi Alonso y para todos aquellos que siguen su trayectoria en el Mundial de Clubes. La ruta que parecía sencilla, pasando por Miami y luego por la fase final en Nueva Jersey, se ha convertido en un camino lleno de obstáculos. El RB Salzburgo, además, ganó experiencia al vencer en un partido interrumpido por la amenaza de tormenta eléctrica, una situación que podría enfrentar el Real Madrid si queda segundo y debe continuar su camino por Orlando.

El equipo de la marca de bebidas energéticas logró lo esencial para prosperar en cualquier torneo eliminatorio: conseguir tres puntos. A partir de ahí, surgen todas las combinaciones posibles, que, por ahora, en el caso del Real Madrid, pasan básicamente por no fallar. Es una condena que han sufrido los europeos por jugar en su prime time, es decir, a las 15:00 de la tarde en un país asfixiado por el calor.

Pero como dicen los argentinos que acompañan a Boca y River en el torneo, “excusas de mal perdedor”. El RB Salzburgo hace tiempo que no vive los tiempos esplendorosos que le hicieron dominar con mano de hierro la liga de Austria. Sin embargo, como a otros clubes con dudas, el Mundial de Clubes les ha dado un soplo de aire fresco. Eso sí, interrumpido por los fenómenos meteorológicos.

Tan importantes fueron los goles de Gloukh y Onisiwo, como las paradas de Zawieschitzky, que frustraron el sueño de un equipo mexicano que se queda ahora a la cola del grupo. Y eso que Bryan González había salido de la tormenta con el ímpetu necesario para empatar un partido donde el hombre más peligroso era Rondoón. Otro de esos jugadores eternos que, como Ramos o Messi, mueven el corazón del Mundial de Clubes.

El delantero venezolano fue el que tuvo la primera oportunidad del partido a los 10 minutos. Parecía tener la iniciativa el cuadro mexicano, hasta que el RB Salzburgo se puso por delante con un gran disparo desde fuera del área de Gloukh, el jugador israelí al que arropa una comunidad judía muy presente en la vida diaria de EE. UU. Más si cabe en el enfrentamiento con Palestina. Hay anuncios y reclamaciones por los secuestrados por Hamás que se ven desde las carreteras federales.

Hay que rebuscar más para ver banderas de Palestina, aunque más de una se ha colado en el Hard Rock de Miami, sobre todo gracias a las hinchadas de Al Ahly o Al Hilal, del espacio árabe. Superada la tormenta, que mantuvo el encuentro paralizado durante un gran lapso de tiempo que provocó que el partido coincidiese con el Juventus – Al Ain. Aunque Pachuca intentó que el grupo fuese insostenible con un doble empate, se quedó a medias frente a un club europeo que ve los octavos mucho mejor que el Real Madrid, contra el que perdieron en Champions, pero al que quieren devolverle la moneda tras perder su condición de favorito.

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