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- Según un informe de la Consellería de Medio Rural, se han estabilizado algunos fuegos como el de O Saviñao-Chave en Lugo, que ha quemado 60 hectáreas, y el de Cervantes-Vilarello, que afecta unas 150 hectáreas.
Galicia enfrenta graves incendios forestales
Galicia se encuentra bajo la amenaza de varios incendios forestales que han devastado más de 50.000 hectáreas, principalmente en la provincia de Ourense, donde los incendios han aumentado en intensidad en las últimas horas. Esta provincia, la más afectada, se mantiene bajo una situación de emergencia de nivel 2.
Actualmente, hay hasta trece focos activos en la región, con el incendio más crítico situado en la parroquia de O Sexo en el municipio de Agolada, donde se han contabilizado aproximadamente 400 hectáreas consumidas.
Según un informe de la Consellería de Medio Rural, se han estabilizado algunos fuegos como el de O Saviñao-Chave en Lugo, que ha quemado 60 hectáreas, y el de Cervantes-Vilarello, que afecta unas 150 hectáreas. Sin embargo, se mantienen activos otros incendios significativos, como el de Nosa Señora da O en Muxía con 23 hectáreas arrasadas, y el de Dozón-O Castro, que ya ha consumido 400 hectáreas.
A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo complicada. En la provincia de Ourense, son doce los incendios activos, siendo el más extenso el que afecta a Chandrexa de Queixa, donde se han unido varios focos, quemando alrededor de 17.500 hectáreas y afectando a varios municipios cercanos.
A continuación, se presenta un resumen de los incendios principales en la provincia:
- Chandrexa de Queixa: 17.500 hectáreas
- Maceda: 3.000 hectáreas
- Oímbra-A Granxa: 11.000 hectáreas
- A Mezquita-A Esculqueira: 9.500 hectáreas
- Otros focos menores: 900 ha en Vilardevós, 500 ha en Vilardevós-Moialde, etc.
En respuesta a la situación, se ha implementado el confinamiento de más de 20 municipios, incluyendo las localidades de Laceiras, Covelo y Vilar de Condes, entre otras. Se han llevado a cabo evacuaciones voluntarias en áreas afectadas, como A Veiga y Manzaneda, para garantizar la seguridad de los residentes.
Los incendios también han provocado cierres en importantes vías de acceso. La N-536 está cortada en los accesos a A Rúa y Vilamarín; igualmente, la A-52 presenta interrupciones de tráfico en varios puntos. La OU-533 ha reabierto su tráfico, pero la circulación ferroviaria sigue paralizada por cuarto día seguido.
La situación es crítica, y los esfuerzos para contener estos incendios son prioritarios para evitar más devastación en la región.
