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- En Garaño, un incendio iniciado por la tarde devastó la zona, forzando a abandonar sus hogares a los residentes de las localidades de Viñayo, Piedrasecha, Portilla de Luna y Sagüera de Luna.
La situación de los incendios forestales en diversas provincias del país es motivo de gran preocupación a medida que avanza el verano. La región de Castilla y León y Galicia se encuentran entre las más afectadas. Mientras en algunas zonas del noroeste se ha logrado estabilizar las llamas, en otras el fuego continúa amenazando a las comunidades cercanas, incluso obligando a evacuaciones masivas.
En la provincia de León, el fin de semana ha traído consigo una mezcla de noticias. La Junta de Castilla y León ha calificado la evolución de los incendios como “positiva”, sin embargo, la reactivación de dos nuevos focos ha encendido nuevamente las alarmas. En Garaño, un incendio iniciado por la tarde devastó la zona, forzando a abandonar sus hogares a los residentes de las localidades de Viñayo, Piedrasecha, Portilla de Luna y Sagüera de Luna. Poco después, otro fuego en Molinaseca llevó a la evacuación de esta área y de Lombillo de los Barrios. En total, cerca de 400 personas se vieron obligadas a dejar sus viviendas.
Estos nuevos desalojos se suman a los de Fasgar y su entorno, lo que eleva a 716 las personas de doce localidades que permanecen desplazadas. Aunque la mayoría de ciudadanos siguen las indicaciones de Protección Civil, hay quienes se niegan a abandonar sus hogares a pesar del peligro.
Ourense, el epicentro de los incendios en Galicia
En Galicia, los incendios están teniendo un gran impacto en Ourense, donde tres fuegos permanecen activos. El más reciente comenzó en la parroquia de Nieva, en Avión, con aproximadamente 20 hectáreas afectadas desde su inicio el domingo por la tarde.
Entre los incendios más devastadores se encuentran los de Vilariño de Conso y Chandrexa de Queixa, que han quemado unas 19.000 hectáreas, además del de Casaio en Carballeda de Valdeorras, que ha destruido ya 4.400 hectáreas. Aunque algunos fuegos han sido considerados “estabilizados”, han dejado a su paso unas 30.000 hectáreas afectadas en Larouco, 17.000 en Oímbra y Xinzo, y 10.000 en A Mezquita. Existen también varios incendios menores, muchos de los cuales ya están controlados.
Mejoras en Extremadura
Una luz de esperanza se asoma en Extremadura, especialmente en Jarilla (Cáceres), donde el Plan Infoex anunció que el fuego se consideró controlado después de arrasar más de 17.000 hectáreas. Con el nivel de emergencia reducido a cero, aún hay brigadas en la zona para asegurar que la situación no se complique nuevamente. En Asturias, se comienza a notar una cierta tranquilidad, ya que el incendio en Degaña está contenido y en Somiedo y Genestoso se ha logrado frenar su avance; sin embargo, la alerta sigue activa para prevenir nuevos incidentes.
Este panorama de incendios nos recuerda la necesidad de actuar de manera preventiva y estar en constante alerta ante riesgos tan inminentes.