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- A raíz del reciente reparto de menores migrantes no acompañados que llegaron a Canarias, filtrados por el Ejecutivo, la reacción de la derecha no se ha hecho esperar, criticando la gestión del equipo de Pedro Sánchez.
La migración sigue siendo un tema candente en este nuevo curso político. Durante el verano, el debate se mantuvo activo y parece que continuará siendo uno de los focos de atención. Este lunes marcó el inicio oficial de la nueva etapa política, coincidiendo con el comienzo de septiembre.
A raíz del reciente reparto de menores migrantes no acompañados que llegaron a Canarias, filtrados por el Ejecutivo, la reacción de la derecha no se ha hecho esperar, criticando la gestión del equipo de Pedro Sánchez. Críticas específicas y menciones a puntos del mapa se han repetido en las intervenciones dirigidas a Moncloa.
En este contexto, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha intensificado su retórica como alternativa a la política del Estado. Sus palabras, aunque repetitivas, siguen resonando en un ambiente marcado por tensiones sociopolíticas. No obstante, la capital madrileña presenta situaciones que confirman la realidad provocada por ciertos discursos.
Un lugar emblemático en este debate es Hortaleza, donde se ubica uno de los centros de menores más controvertidos. Recientemente, la Policía Nacional arrestó a un joven de 17 años por presunta agresión sexual a una menor de 14.
Tras el suceso, un grupo encapuchado atacó a dos adolescentes en las inmediaciones del centro, causando lesiones que llevaron a uno de ellos al hospital. En este clima, la presidenta del Gobierno regional ha responsabilizado al presidente y su equipo de “multiplicar” el ingreso de nuevos grupos y ha afirmado que estos son “cada vez más agresivos”.
“Miedo por mi hijo”
Lorena Morales, responsable de Políticas Sociales del PSOE en Madrid, ha compartido su preocupación en una entrevista. Ella misma es madre de un menor migrante y expresa una profunda sensación de desprotección por su hijo. “Con esos discursos de odio cada día tengo más miedo por él”, confiesa.
Morales activa el apoyo hacia la víctima del ataque y clama por una condena inequívoca a lo que califica como un “acto brutal”, solicitando que se aplique todo el peso de la ley. Sin embargo, critica la rapidez con la que Ayuso condena un caso aislado en comparación con otros incidentes de violencia de género que, según ella, han recibido poca atención. “En Madrid hemos visto un aumento de los casos de violencia de género que necesitan respuestas serias,” añade.
Lo que defiende Morales es que “la solución no pasa por estigmatizar a quienes, en su mayoría, llegan a nuestro país buscando una vida mejor”. En su opinión, la migración es parte de la historia social española, recordando que muchos de nuestros abuelos enfrentaron situaciones similares. “No se soluciona nada generando más odio”, concluye.
Además, ha exigido al Gobierno regional una revisión de las condiciones en las que se encuentran los menores en Hortaleza, destacando que hay más del doble de niños de los que se pueden atender. “Ayuso ha convertido este centro en un polvorín,” afirma, insinuando que solo hasta que ocurre una tragedia se presta atención a su estado.
“Culpabilidad selectiva”
Más Madrid también se ha pronunciado de forma contundente ante las declaraciones de Ayuso. Su portavoz, Manuela Bergerot, comienza expresando solidaridad con la víctima y recuerda el trabajo de su partido en la lucha contra la violencia machista, sin importar la nacionalidad del agresor.
Sin embargo, enfatiza que Ayuso ha reducido las campañas sobre esta problemática de forma drástica. “Este gobierno niega la existencia de la violencia machista en su forma estructural y solo se interesa por aquellas situaciones que le permiten propagar su racismo,” critica.
Acusaciones de agresividad
En un panorama de polarización intensa, Ayuso ha aumentado su tono crítico hacia el gobierno de Sánchez, afirmando que los menores que llegan son “más agresivos y en peores condiciones”. Sostiene que la respuesta del Gobierno es, irónicamente, duplicar su entrada en un ambiente propenso a insultos y desprecios hacia los presidentes autonómicos.
Ante esta situación, la Comunidad de Madrid ha decidido recurrir al Tribunal Supremo (TS) en contra de un nuevo decreto estatal sobre el reparto de menores no acompañados, argumentando una “vulneración de competencias”. Este recurso se suma a los previos interpuestos en respuesta a regulaciones que consideran perjudiciales.
