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- Si sus actuaciones no están a la altura de las expectativas, el vestuario podría empezar a cuestionar que un recién llegado tenga un estatus salarial mayor que jugadores que ya han demostrado su valía, como Pedri, Balde, Cubarsí, Iñigo Martínez, Koundé o Dani Olmo.
El reciente fichaje de Marcus Rashford por el Barça podría alterar de manera significativa la estructura salarial dentro del equipo. A pesar de haber aceptado reducir su salario en un 15%, el delantero inglés se posicionará como el quinto jugador con mayores ingresos, superando a figuras clave del vestuario como Pedri, Ter Stegen, Iñigo Martínez, Araujo y Koundé.
Esta situación resulta sorprendente, dado que Rashford se unirá al equipo como un nuevo fichaje, mientras que algunos de los jugadores más veteranos percibirán menos que él, a pesar de su trayectoria y contribución al club. La disparidad salarial podría generar malestar entre los jugadores, especialmente considerando que Rashford comenzará como suplente.
Actualmente, sólo Robert Lewandowski, De Jong, Lamine Yamal y Raphinha tienen un salario superior al de Rashford esta temporada. El resto, incluidos Pedri, Dani Olmo, Koundé, Araujo, Cubarsí, Balde y Ferran Torres, estará por debajo en la escala salarial.
Según Fabrizio Romano, el fichaje se formalizó como una cesión desde el Manchester United, con el club catalán asumiendo un salario bruto de 14 millones de euros, más un bonus vinculado a partidos jugados. Esta concesión de Rashford permitirá que el United no tenga que costear su salario total.
Sin embargo, esta maniobra coloca al Barcelona en una posición delicada. El club carece del margen financiero necesario para aumentar los salarios de otros jugadores de la plantilla, y aún enfrenta dificultades para inscribir a sus nuevos fichajes, incluyendo a Joan García y a Rashford. Se reconoce que el esfuerzo del delantero inglés por unirse al Barça ha sido considerable.
El rendimiento de Rashford en el equipo bajo la dirección de Hansi Flick será clave. Si sus actuaciones no están a la altura de las expectativas, el vestuario podría empezar a cuestionar que un recién llegado tenga un estatus salarial mayor que jugadores que ya han demostrado su valía, como Pedri, Balde, Cubarsí, Iñigo Martínez, Koundé o Dani Olmo.
