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- Mientras que Brasil y Argentina siguen siendo potencias en el ámbito de selecciones, el nuevo formato del Mundial de Clubes ha traído consigo una dinámica interesante, similar a la de la Champions League y la Copa Libertadores.
El fútbol de clubes está viviendo una transformación inesperada. Mientras que Brasil y Argentina siguen siendo potencias en el ámbito de selecciones, el nuevo formato del Mundial de Clubes ha traído consigo una dinámica interesante, similar a la de la Champions League y la Copa Libertadores. Desde su inicio, se ha visto la presencia de equipos sudamericanos que, al menos por ahora, se han mostrado competitivos frente a sus homólogos europeos.
Es probable que el campeonato termine con un equipo europeo alzando el trofeo, como ha sido habitual desde 2013. Sin embargo, en esta edición, varios equipos de América del Sur, entre ellos cuatro brasileños y dos argentinos, han mantenido su invicto en sus primeros partidos. No ha sorprendido que las formaciones con experiencia en la Libertadores superen a los representantes de América del Norte, África y Asia, ya que los triunfos de Botafogo sobre Seattle Sounders, Flamengo ante Espérance de Túnez y River Plate contra Urawa Red Diamonds llegaron con relativa facilidad.
La sorprendente igualdad en el fútbol internacional se ha extendido más allá del tradicional dominio europeo; los equipos sudamericanos también están dejando su huella. Palmeiras, por ejemplo, logró un empate sin goles contra el Porto, aunque merecieron más. En Miami, Boca Juniors estuvo a punto de vencer al Benfica, llevando el marcador a 2-0 antes de que Di María y Otamendi equilibraran el juego.
El Fluminense, en su encuentro con el Borussia Dortmund, mostró un rendimiento digno, dominando el juego en varias etapas. A pesar de ser un partido difícil para los alemanes, la actuación de su portero Gregor Kobel evitó una derrota. Niko Kovač, técnico del Dortmund, reconoció la calidad del Fluminense, subrayando que el fútbol sudamericano posee un nivel elevado y que no se debe subestimar su competitividad.
La opinión del entrenador se alinea con la perspectiva de los jugadores del equipo brasileño, que han insistido en la paridad existente entre sus ligas y las europeas. Germán Cano, delantero del equipo, afirmó que “la Liga brasileña es una de las mejores del mundo” y Jhon Arias subrayó que sabían que tenían las herramientas necesarias para competir con grandes equipos europeos.
Xabi Alonso, nuevo técnico del Real Madrid, también se expresó sobre el desempeño de los clubes sudamericanos, afirmando que Palmeiras, Botafogo, Flamengo y Fluminense son equipos fuertes, que seguramente serán un reto. Esto subraya la diversidad de talento en el fútbol mundial, donde el foco no debería estar exclusivamente en Europa.
Aparte de los destacados encuentros, la jornada contó con un sorprendente resultado donde Monterrey, el primer equipo mexicano en participar en el Mundial de Clubes, logró empatizar frente al Inter de Milán. Sergio Ramos, en una demostración de su experiencia, anotó el primer gol del partido, aunque Lautaro Martínez igualó en la primera mitad, generando un cierre del partido lleno de tensión, donde Monterrey estuvo más cerca de la victoria.
Este miércoles, el torneo se presenta lleno de expectativas con un interesante duelo entre Pachuca y Red Bull Salzburgo. A su vez, se espera ver a grandes equipos como el Real Madrid y Manchester City, en sus respectivos estrenos.
Después del empate de Boca Juniors ante Benfica, el entrenador del equipo argentino expresó que aunque se ha reducido la brecha, todavía existe una diferencia notable con los equipos europeos. Sin embargo, la presencia de clubes brasileños en el Mundial de Clubes apunta a un renacimiento del fútbol sudamericano en el ámbito internacional.
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