Infórmate en 5 segundos
- La familia también se pronunció sobre la importancia de la salud mental, con la esperanza de que la tragedia de Jade ayude a crear un entorno en el que las personas que atraviesan crisis puedan sentirse «vistas, creídas y capacitadas para buscar apoyo sin miedo al juicio».

Redacción. Jade Damarell, una paracaidista con una trayectoria de más de 500 saltos, falleció trágicamente el 27 de abril tras lanzarse desde 4,600 metros sin abrir su paracaídas ni el de reserva. La autopsia realizada en Crook, Reino Unido, confirmó que su muerte fue un suicidio.
Damarell, originaria de Hong Kong y residente en Shotton, había completado seis saltos el día anterior sin ningún problema. La Asociación Británica de Paracaidismo verificó que su equipo estaba en condiciones óptimas.
La Dra. Leslie Hamilton, forense adjunta, informó que no se utilizó el dispositivo de seguridad ni se activó la cámara durante el salto. En el teléfono móvil de Jade se hallaron notas donde expresaba disculpas a su familia y dejaba instrucciones sobre sus asuntos financieros. En la pantalla de bloqueo se encontraba un mensaje que decía: “revisa la carpeta de notas”. Los análisis de toxicología no revelaron la presencia de sustancias ilícitas ni alcohol.

La noche previa al incidente, Jade y su pareja, Ben Goodfellow, decidieron terminar su relación. Sin embargo, Bryn Chaffe, copropietario de Sky-High Skydiving, aseguró que la vio desayunar antes de saltar y no observó nada inusual.
Un legado de logros
El Dr. James Henry, patólogo, confirmó que la muerte de Jade fue instantánea a causa del impacto. Su madre, Elisabeth Samuel, la describió como una persona llena de logros y amabilidad. La familia la recordó como «brillante, hermosa y valiente», con una «espíritu aventurero y libre».

La familia también se pronunció sobre la importancia de la salud mental, con la esperanza de que la tragedia de Jade ayude a crear un entorno en el que las personas que atraviesan crisis puedan sentirse «vistas, creídas y capacitadas para buscar apoyo sin miedo al juicio».