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- A medida que el conflicto siguió su curso y la atención internacional se centra en el papel de los aliados, la esperanza de una resolución pacífica sigue siendo el anhelo de muchos, sosteniendo que “el clamor de las armas puede callar y dar paso al diálogo, abriendo el camino a la paz para el bien de todos”.
Ucrania conmemoró el pasado domingo 34 años de su independencia, mientras que Rusia acusó a Kiev de llevar a cabo ataques con drones, los cuales provocaron un incendio en una planta nuclear en la región de Kursk durante la noche.
Conflictos en el Horizonte
Estos eventos transcurren en un momento en que el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, expresó durante una entrevista que “los rusos han hecho concesiones significativas al presidente Trump por primera vez en tres años y medio de este conflicto”. Vance, que estuvo presente en una reunión con Zelenskyy en la Casa Blanca, declaró que “estamos intentando negociar lo máximo posible con rusos y ucranianos para encontrar un punto medio y detener la matanza”.
Sin embargo, Sergey Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso, desmintió rumores sobre una posible reunión entre Zelenskyy y el presidente ruso, Vladimir Putin, señalando que “Putin está listo para reunirse con Zelenskyy cuando la agenda esté preparada para una cumbre, y esta agenda no está nada preparada”.
Incidentes Nocturnos Afectan Instalaciones Clave
Según funcionarios rusos, diversas infraestructuras energéticas fueron atacadas por drones. El incendio en la planta nuclear fue extinguido rápidamente y no se reportaron lesiones, aunque un transformador sufrió daños. La radiación permaneció en niveles normales, según datos de la planta en su canal de Telegram.
El organismo internacional de energía atómica de la ONU está al tanto de estos incidentes, aunque no ha podido validar la información. Su director, Rafael Mariano Grossi, enfatizó que “cada instalación nuclear debe ser protegida en todo momento”. Por su parte, Ucrania no brindó declaraciones inmediatas sobre el ataque.
Día de la Independencia en Tiempo de Conflicto
Mientras tanto, Ucrania recordaba su independencia de la Unión Soviética en 1991. En un mensaje desde la Plaza de la Independencia de Kyiv, Zelenskyy hizo hincapié en la resistencia y determinación de su país, afirmando: “Estamos construyendo una Ucrania que tendrá suficiente fuerza y poder para vivir en seguridad y paz”.
Añadiendo que “el futuro depende solo de nosotros”, hizo referencia a una cumbre entre EE.UU. y Rusia en Alaska, que provocó algunas preocupaciones sobre el apoyo a los intereses ucranianos. El enviado especial de EE.UU., Keith Kellogg, estuvo presente en las celebraciones y recibió la Orden al Mérito de Ucrania.
Apoyo Internacional y Ayuda Militar
Canadá anunció una inversión sustancial de 2 mil millones de dólares canadienses en nueva asistencia militar para reforzar al ejército ucraniano. Zelenskyy y el primer ministro canadiense, Mark Carney, conversaron sobre la posible presencia de tropas canadienses en Ucrania.
Además, Noruega comprometió alrededor de 7 mil millones de coronas para sistemas de defensa aérea en colaboración con Alemania. Esta cooperación incluye la financiación de dos sistemas Patriot junto con soporte para el radar de defensa aérea.
El Papa Leo XIV también se pronunció por la paz en Ucrania, durante su bendición semanal, invocando la intervención divina para poner fin al conflicto.
Un Conflicto de Larga Duración
Mientras la guerra continúa, las tropas rusas siguen avanzando en el este y norte de Ucrania. Recientemente, Rusia afirmó haber tomado dos localidades en la región de Donetsk, mientras que el Ministerio de Defensa de Ucrania anunció la recuperación del pueblo de Novomykhailivka.
Un intercambio de prisioneros de guerra se llevó a cabo, con 146 soldados rusos regresando a su país a cambio de ucranianos. Zelenskyy destacó que “nuestra gente está volviendo a casa”, aunque no especificó la cifra de prisioneros involucrados.
A medida que el conflicto siguió su curso y la atención internacional se centra en el papel de los aliados, la esperanza de una resolución pacífica sigue siendo el anhelo de muchos, sosteniendo que “el clamor de las armas puede callar y dar paso al diálogo, abriendo el camino a la paz para el bien de todos”.
