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- Los primeros 45 minutos se desarrollaron sin la asistencia del VAR, con el árbitro actuando de manera tradicional y tomando decisiones únicamente sobre el terreno de juego, lo que provocó que las decisiones quedaran en manos de los árbitros asistentes en situaciones críticas.
El reciente encuentro entre el Rayo Vallecano y el FC Barcelona estuvo marcado por la controversia, debido a la suspensión del VAR en la primera parte. Mediaco ha emitido un comunicado oficial para esclarecer la situación, reconociendo que un fallo técnico en el sistema eléctrico provocó que el servicio de VAR no funcionara adecuadamente.
El comunicado menciona que: “Un problema técnico relacionado con el sistema eléctrico, cuyas causas no han podido determinarse, ha impedido el correcto funcionamiento del servicio de VAR durante la primera parte del Rayo Vallecano – Fútbol Club Barcelona. A pesar de los esfuerzos por parte del equipo técnico, no se logró establecer correctamente el sistema, que se reactivó con normalidad en la segunda parte. Grup Mediapro está trabajando para esclarecer las causas del incidente”.
Según informaciones divulgadas por Cope, el sistema falló 15 minutos antes del inicio del partido, lo que dejó sin tiempo para realizar un reemplazo de la unidad móvil. La tecnología se restableció 5 minutos antes del descanso, dejando la primera parte sin posibilidad de revisar jugadas clave.
Hansi Flick, hablando con el árbitro asistente en el Rayo – Barça / Dani Barbeito
Los primeros 45 minutos se desarrollaron sin la asistencia del VAR, con el árbitro actuando de manera tradicional y tomando decisiones únicamente sobre el terreno de juego, lo que provocó que las decisiones quedaran en manos de los árbitros asistentes en situaciones críticas.
Esta situación llevó a la frustración de Íñigo Pérez y todo el equipo del Rayo, especialmente tras un penalti reclamado sobre Lamine Yamal. El técnico del Rayo se mostró tan indignado que llegó a decirle al cuarto árbitro que se retiraban del partido, aunque posteriormente se disculpó por su comportamiento.
La tensión fue palpable durante todo el partido, ya que, según han comentado los jugadores del Barça, esto también afectó su juego, haciendo que se sintieran inseguros al intentar aplicar su estrategia defensiva para provocar fuera de juego al rival.
